En sólo doce meses, Stefani Joanne Angelina Germanotta pasó de ser una prometedora performer a convertirse en una de las más grandes figuras del pop actual. Su caliente debut "The Fame" la llevó a propulsarse en una meteórica carrera.
A fuerza de carisma y desenfreno, se robó los corazones de todo el mundo, a la par que nos hizo vibrar con hits como "Just Dance" y "Paparazzi". ¡Hasta Mike Patton de Faith No More se despachó con un cover en vivo de "Poker Face"! Obviamente, también fue carne de cañón de los gossiperos, ya que no sólo su música fue tema de conversación: también se habló mucho sobre su sexualidad. Gaga no tiene ningún problema en admitir que le gustan tanto los varones como las chicas y en definirse como una mujer sexualmente libre.
También se ha involucrado en numerosas campañas y marchas a favor de la igualdad y en contra de la homofobia. Eso sí, aclara que no pretende enarbolar la bandera gay sólo para llamar la atención. De todos modos, es claro que a la diva le encanta generar controversia. Ejemplo de esto es su instantáneamente clásico show en los VMAs, donde interpretó "Paparazzi" en una shockeante performance que la tuvo desangrándose sobre el escenario durante cuatro minutos, en una especie de comentario visual sobre el mundo de las celebridades y el morbo de la prensa y el público sobre la muerte.
No conforme con el enorme éxito de su álbum (que le mereció múltiples nominaciones a los VMAs, EMAs y Los Premios MTV), recientemente decidió redoblar la apuesta y relanzarlo con nada menos que ¡8! temas nuevos. ¿Seguira brillando en el firmamento del pop? ¿O será simplemente una estrella fugaz? Por ahora, todo parece indicar que hay Lady Gaga para rato.